Autoevaluación

Mi recorrido en la carrera de Artes Escénicas ha sido un proceso transformador, lleno de desafíos, aprendizajes y momentos de autodescubrimiento. Desde el inicio, he sentido una conexión profunda con el arte como medio de expresión y comunicación. La danza, la actuación y, especialmente, la música han sido pilares fundamentales en mi desarrollo personal y profesional. Esta carrera no solo me ha brindado herramientas técnicas, sino que también me ha abierto la posibilidad de comprender mi cuerpo, mis emociones y la manera en que estos elementos se integran para generar una experiencia artística genuina.

A lo largo de este camino, cada asignatura ha aportado una pieza clave a mi crecimiento. Algunas áreas, como Somática, me presentaron dificultades inicialmente, pues no lograba encontrar una relación directa con mi vida personal. Sin embargo, con el tiempo integré estos aprendizajes a mi práctica escénica, lo que enriqueció mi capacidad de comunicar y de entender el cuerpo como un instrumento expresivo. Asimismo, la Puesta en Escena me ayudó a explorar y definir mi identidad artística, mientras que las Técnicas Básicas y los Laboratorios me proporcionaron las herramientas necesarias para consolidar mi proyecto musical y articularlo con otras formas de expresión escénica.

Somática: Un viaje de conexión con mi cuerpo

Cuando inicié las asignaturas de Somática, como Principios de Somática I y II, me enfrenté a una gran dificultad: no comprendía cómo vincular este enfoque con mi vida personal y mi práctica artística. En un principio, las exploraciones corporales me parecían abstractas y alejadas de mis intereses principales, como el canto y la danza. Me costaba reconocer de qué manera la conciencia corporal y los movimientos sutiles podían transformar mi presencia en escena.

Con el tiempo, investigué e interioricé la Somática como un elemento valioso en mi formación artística. Decidí incorporar la Somática del Oriente, lo cual me permitió entender que este trabajo no se limita al movimiento del cuerpo, sino que implica habitarlo de manera consciente. Aprendí a escuchar las tensiones, los bloqueos y las emociones manifestadas físicamente. Esta nueva conciencia corporal me ayudó a abordar el escenario desde un lugar más presente y sincero. Por ejemplo, en momentos de ansiedad antes de una presentación, recurro a técnicas somáticas para centrarme, soltar tensiones y conectar con mi respiración.

Este enfoque también me permitió desarrollar una sensibilidad más profunda hacia las dinámicas internas de mi cuerpo. Ahora comprendo cómo mis estados emocionales se reflejan en mi postura, mi voz y mis gestos. Esta integración ha potenciado mi interpretación escénica, ayudándome a comunicar emociones con mayor fluidez.

La Somática se ha convertido, así, en una herramienta indispensable para mi evolución artística, transformando mi manera de conectar cuerpo, mente y emoción.
Además, me ha posibilitado abrirme a una dimensión que siempre me resultó desafiante: la relación con los otros y con el entorno.

A través del trabajo somático, aprendí a percibir no solo mi propio cuerpo, sino también la energía y presencia de quienes me acompañan en escena. Este proceso fortaleció mi sensibilidad hacia el espacio compartido y hacia la interacción con mis compañeros, permitiéndome construir una conexión más empática y consciente. Aunque continúo perfeccionando este aspecto, la Somática me ha ofrecido una vía sólida para relacionarme desde un lugar de apertura y comprensión.

Puesta en escena: Descubriendo mi voz artística

El área de Puesta en Escena representó otro desafío importante en mi proceso formativo. Al comienzo, me sentía desorientada respecto a qué quería comunicar y cómo hacerlo de manera personal. Experimenté diversas estéticas y estilos -como Teatro Musical, Circo, Repertorio de la Danza, Desafíos del Aprendizaje, Cuerpo y Nuevos Medios-, pero me costaba descubrir qué resonaba verdaderamente conmigo como artista. Fue un proceso de búsqueda que implicó dudas e inseguridades, pero que, con el tiempo, me permitió hallar mi propia voz.

A medida que avanzaba, comprendí que la puesta en escena es mucho más que presentar un espectáculo: es la oportunidad de compartir una mirada personal sobre el mundo. Encontré en la música y el canto mi lenguaje más profundo. Al unir estos elementos con la actuación y el movimiento, logré crear una narrativa que refleja mis emociones y experiencias. Este proceso reafirmó mi propósito de ser cantante y me hizo descubrir que la escena puede convertirse en un espacio para transmitir mi verdad al público.

Experiencia enriquecedora

Uno de los momentos más significativos fue cuando trabajé en una propuesta escénica basada en experiencias personales. A través de la música, pude expresar emociones profundas y conectar con la audiencia de manera íntima. Esta vivencia fortaleció mi confianza como intérprete y me permitió valorar la vulnerabilidad como una fuente de fuerza creativa. Comprendí que el arte tiene un inmenso poder transformador, capaz de unir al artista con el público a través de la honestidad emocional.

Técnicas básicas

La base de mi formación artística

Desarrollo sólido

Las asignaturas de Técnicas Básicas, como Circo, Danza Urbana, Introducción al Ballet, Danza Jazz, Danza Tradicional y Clown, fueron esenciales para construir una base sólida en mi desarrollo como artista escénica. Aunque en un primer momento no entendía la relevancia de ciertos ejercicios, con el tiempo reconocí que cada técnica aportaba elementos indispensables para mi formación integral.

Mi cuerpo

En el trabajo corporal, comprendí la importancia de habitar el espacio escénico con presencia y coherencia. Mediante ejercicios posturales y de movimiento, desarrollé una percepción más fina del vínculo entre cuerpo y espacio, lo cual enriqueció mis puestas en escena e interpretaciones. Estas experiencias me ayudaron a comprender que un cuerpo disponible, flexible y consciente es clave para conectar emocionalmente con el público

Artes plásticas

Por otro lado, mi proyecto “Emociones en grande” reflejó una experiencia destacada en las artes plásticas al reinterpretar la película “Intensamente” en un estilo kitsch y geométrico. A través de esta propuesta, exploré nuevas perspectivas visuales y emocionales, empleando formas, patrones y paletas de color para representar la complejidad de las emociones humanas de manera lúdica, irónica y surrealista.

Emociones en Grande

Descubre aquí el proyecto de artes plásticas en el que re imagino el apartado visual e intento potenciar la expresividad visual de la película de Pixar: Intensamente.

Laboratorios: Exploración y centralización de mi proyecto artístico

Los distintos Laboratorios cursados en la carrera -como Laboratorio de Entrenamiento Propio, Exploración Audiovisual, Voz Cantada, Improvisación de la Danza, Composición de la Danza, Creación Artística y Diseño para la Escena- fueron espacios de experimentación que me impulsaron a profundizar en mi proyecto musical desde una perspectiva interdisciplinaria.

Estos entornos me ofrecieron libertad creativa para investigar con diversas estéticas, lenguajes y técnicas, ampliando mi visión artística y ayudándome a definir mis intereses. En ellos pude articular mi pasión por el canto con la danza y la actuación, construyendo propuestas escénicas que expresan mi identidad. También aprendí a valorar la colaboración y el intercambio con docentes y compañeros, que con sus comentarios enriquecieron mis procesos creativos.

Estos laboratorios consolidaron mi identidad artística y reforzaron mi confianza para compartir mi visión del arte desde un lugar auténtico y comprometido.

Mi proceso en la carrera de Artes Escénicas ha sido un viaje profundo de crecimiento personal y artístico. He aprendido que el arte es un espacio de transformación, donde la sinceridad y la vulnerabilidad se convierten en fuerzas creadoras. Este recorrido fortaleció mi sueño de ser cantante, brindándome las herramientas técnicas y la sensibilidad necesarias para crear experiencias que inspiren y conmuevan.

Gracias a esta formación, he logrado articular mi pasión con los conocimientos adquiridos, consolidando mi proyecto musical y avanzando con mayor claridad y seguridad. Me comprometo a seguir explorando y creciendo como artista, confiando en que mi voz tiene un lugar en el mundo y que el arte seguirá siendo mi camino de conexión profunda con la humanidad.